La Sociedad de San Vicente DePaul es una organización laica internacional apoyada por la parroquia que ofrece oraciones, recursos y asistencia con el alquiler de la vivienda o los pagos de la hipoteca a quienes han atravesado tiempos difíciles.

Somos una organización católica laica y nos apoyamos únicamente a través de donaciones. Nos reunimos dos veces al mes generalmente en el Campanario de la Catedral y siempre buscamos expandir y diversificar nuestra membresía para llegar mejor a los necesitados.

¡Considere unirse a nosotros y experimentar el gozo de ser las manos y los pies de Cristo! Para obtener más información, contáctenos al 815-773-4167 o envíenos un correo electrónico a SVDP@straymond.net y uno de nuestros miembros se comunicará con usted. Si está interesado en formar parte de SVDP, comuníquese con Mary Spesia en SVDP@straymond.net.

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¡Hazte voluntario hoy!

Vivir el mensaje del evangelio y servir a Jesús sirviendo a los pobres no termina al final de una jornada laboral. Haga de vivir el mensaje del evangelio no sólo un trabajo, sino un estilo de vida.

¡Mejore la comunidad, mejore el medio ambiente y mejore usted mismo al ofrecerse como voluntario en la Sociedad de San Vicente de Paúl HOY!

Registrarse es FÁCIL:

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¿Preguntas? ¿Preocupaciones? Envíe un correo electrónico a voluntario@svdpjolietstores.org

Si necesita ayuda o conoce a alguien que la necesite, llame a la línea directa de SVDP al 815-773-4167 o envíe un correo electrónico a SVDP@straymond.net. Un voluntario de St. Vincent DePaul le devolverá la llamada dentro de las 24 horas. Por motivos de seguridad, las llamadas devueltas se realizan desde una línea "privada/bloqueada" que no reconoce el identificador de llamadas.

Nuestra Historia...Octubre de 2004, el entonces Pastor de la Catedral y un grupo de feligreses iniciaron una conferencia en St. Raymond's. Algunos de estos feligreses grabaron sermones y ofrecieron el dinero que dieron los feligreses comprando CD's de sus sermones para comenzar el trabajo de la nueva Conferencia. El diácono Nick Bonnaci fue el mentor del grupo y en su vida hizo sus propias contribuciones generosas. En el momento de su fallecimiento, su esposa, Betty, con el mismo espíritu incluyó a la Sociedad de San Vicente de Paúl como beneficiaria.

El deseo era que la Sociedad ayudara a los necesitados de la comunidad. La nueva comunidad estaba ansiosa y se dispuso a seguir la regla de San Vicente. Hicieron lo que les indicaba la regla, visitaron y brindaron asistencia espiritual y financiera en todo lo que pudieron.

En aquellos primeros días la Sociedad tuvo dificultades. Sus recursos eran limitados. Llegaron solicitudes de ayuda con vivienda, servicios públicos, alimentos, tarjetas de gasolina y otros tipos de facturas. La membresía creció y disminuyó. Las decisiones se tomaron con quienes estuvieron presentes en la reunión. Lamentablemente, la Sociedad se enteró de que había quienes se aprovechaban de las organizaciones caritativas. Había necesidad de concentración y liderazgo.

Kevin Rutkowski fue el primer presidente y procedió a crear una junta con líderes que tenían la experiencia muy necesaria. La membresía se estabilizó e incluso creció. Con oración y discernimiento, la junta y los miembros definieron el enfoque de la Conferencia de St. Raymond: podían ayudar y ayudarían a quienes acudieran a ellos, principalmente con necesidades de vivienda. Había agencias y recursos que podían ayudar con muchas otras necesidades. Darían prioridad a las necesidades de los miembros de la parroquia. También darían prioridad a las familias con niños. Finalmente, como Catedral de la diócesis, si pudieran y dentro de los lineamientos de la regla, no rechazarían a ningún miembro de la comunidad de Joliet.

Hoy...

Hay aproximadamente 32 miembros activos de la Conferencia de St. Raymond con nueve miembros de la Junta que continúan ofreciendo sus servicios en sus áreas de especialización. Los nuevos miembros que se han unido a la Sociedad ofrecen nuevos talentos y servicios. Hay un cuerpo de personas en el ministerio telefónico y otro cuerpo de visitantes de casos. Manteniendo la confidencialidad de los amigos que han solicitado asistencia, las “historias” de todos los casos se comparten con todos los miembros. Aquellos a quienes servimos se convierten en el corazón de las oraciones de la Conferencia.

La Conferencia es fuerte; es una comunidad de personas dedicadas a servir a los necesitados. Hay nuevas demandas y desafíos. Algunos que buscan ayuda no están dispuestos a ayudarse a sí mismos; algunos que buscan ayuda han faltado a la veracidad; algunos han aprovechado que la Sociedad pidió ayuda a varias Conferencias para la misma petición y, a veces, una y otra vez. Y aunque somos bendecidos con la generosidad de los feligreses, a veces hay poco o ningún dinero.

La Conferencia ha mantenido registros cuidadosos de todas las visitas desde su inicio y de todas las convocatorias en los últimos años. Estos registros son la evidencia que demuestra una cuidadosa administración de las finanzas que se les confían.

Los desafíos han sido identificados. La Conferencia enfrenta nuevas demandas. Necesita seguir renovándose con nuevos miembros. Necesita refrescar la misión en la mente de todos los miembros. Y es necesario volver a mirar las necesidades y los necesitados que acuden a la Compañía.

¡Los nuevos miembros siempre son bienvenidos!